La comunidad internacional está atónita por los resultados de las investigaciones del geofísico norteamericano Dan Tanna, prominente figura del del Centro Nacional de Vigilancia Geológica de los Estados Unidos, con sede en Las Vegas.Hasta ahora, la hipótesis más firme de la causa del Tsunami que hizo desaparecer a La Herradura Country Club era la caída de un meteorito. Sin embargo, los radares que cubren esta zona del Océano Atlántico no detectaron ningún incidente que pudiera relacionarse con la caída de un bólido celestial. Tampoco la composición química del océano presenta variaciones significativas como para sostener esta hipótesis.
Cuando la situación parecía destinada a formar parte de los anales de los grandes misterios del universo, Tanna señaló una posibilidad insospechada y a todas luces inverosímil. Si se produce un impacto acuático en cierta zona del Caribe, hay una mínima probabilidad de que ese efecto sea multiplicado por la combinación de una serie de anomalías en el sistema de corrientes marinas. Si se produce el fenómeno denominado Corriente Sudecuatorial Invertida, un desequilibrio acuático podría desplazarse hacia el sur, aumentando su tamaño en el curso. Al llegar a la altura del norte de Sudamérica, podría desviarse hacia nuestras costas por la acción de la Corriente de Brasil. De mantenerse la anomalía, el efecto multiplicador de la acumulación de líquido sería más devastador a medida que más avanza hacia el sur.
Para comprobar esta hipótesis, Tanna y su equipo de investigación viajaron a Aruba, en busca del punto en que se podría haber producido esa tremenda depresión acuática. Según sus cálculos, ese sitio debía estar ubicado en el margen oeste de la isla, en una zona de lujosos hoteles.
Las averiguaciones condujeron al fastuoso Pleasure Beach Resort. Allí, los investigadores realizaron observaciones y entrevistas a los residentes, lo que les permitió obtener un dato valiosísimo. La semana anterior se habían reunido en el hotel un grupo de sindicalistas argentinos. Según indicaron las fuentes, estos turistas se habrían reunido para celebrar su exoneración en la causa de los medicamentos truchos y la caída de varios procesos iniciados por enriquecimiento milagroso, violación de los derechos laborales y actos de violencia y vandalismo, entre otros delitos. Aunque la identidad de estas personas no fue difundida, los indicios dados por algunos testigos permiten pensar que se trató de Hugo Moyano, José Pedraza, Juan José Zanola, Gerónimo Venegas y dos o tres amigos más.
Como parte del festejo, brindaron con champagne en la playa y, al canto de “A chapotear, a chapotear, la burocracia sindical”,
se arrojaron al agua uno detrás del otro desde una pequeña elevación rocosa.
Según Dan Tanna y su equipo, la zambullida en serie de estos pesos pesados de la política bien podría haber derivado en el tsunami que arrasó con La Herradura.
El mundo está sorprendido. Lo que no se sabe bien es qué es lo que provoca mayor sorpresa: la causa del tsunami o la impunidad de estos sujetos. Cualquiera sea la respuesta, Argentina sigue siendo un país lleno de milagros.
Fecha: jueves 16 de marzo de 2017
