miércoles

Feliz cumpleaños, Ciudad

Comodoro Rivadavia. Penélope. Capital Nacional del Petróleo, perla del Atlántico Sur, reina de los vientos, promesa siempre incumplida, tanta historia para estar donde estamos. Lo mucho que se llevan, lo poco que te dan. No sé si fue mi elección, pero el caso es que tu historia y mi historia se entrelazaron. Yo recorrí tus calles buscándome. Te vi siempre frágil y cambiante. Recuerdo la San Martín desierta y a oscuras. Ya no estaba ni el hombrecito de Coppa y Chego para mirarte. Parecía mentira, si había visto gente feliz por acá, como se ve ahora, pero, claro, nunca fue así para todos. ¿Qué felicidad pueden sentir en el Abásolo los chicos que esquivan balas para ver los fuegos artificiales? ¿Y los familiares de todas las personas que matan día a día? ¿Cuánto dura la risa de los pibes que se bolsean a la vista de todo el mundo? Eso también sos vos, Comodoro, y parece que no importara. Esa gente no irá al flamante Centro Cultural ni irá al cine a divertirse como el resto de nosotros. ¿Y qué pasará cuando la economía mundial decida otra vez que ya no vale la pena seguir explotando petróleo en Comodoro? ¿Quién pagará las cuentas, las oportunidades perdidas, las promesas de campaña? Visión cortoplacista, monocultivo petrolero, pan para hoy hambre para mañana, violencia contenida y mal disimulada, el tren de la historia nos está dejando atrás. Muchos te observan cotidiana y sin maquillaje y deciden que ya no les gustás. Tal vez mastican su desamor y anticipan su huida. Otros, en cambio, sólo cuentan los billetes. Ciudad, pronto hay elecciones y los zorros se pelean por cuidar el gallinero. Varios estaremos atentos y, si es necesario, limpiaremos tus heridas. Las que podamos. Feliz cumpleaños.