miércoles

Entrevista al Subcomandante Mario (2)

SM: La verdad de la milanesa es que metimos la pata hasta el cogote. En lo más que pensábamos era en la plata. Apretábamos para eso. Pero los muchachos tenían problemas de salud, problemas con sus mujeres, con sus hijos... Y no lo veíamos. Es más, si te dijera la cagada que dejamos ahí afuera. Tapamos los pozos así nomás. Decíamos: "Total, ¿quién va a venir hasta acá, al medio del campo, a controlar?".
C: ¿Y tienen un plan estratégico para lograr sus demandas?
SM: Bueno, ahora tenemos una reunión del comando. Tenemos que hacer un diagnóstico de la situación.
C: Me parece que tan mal no están. Digo, por el asadito...
SM: No se crea. La vida en la clandestinidad es muy dura.
C: Pero ustedes están en la clandestinidad desde hace solo tres días. Hacer un cambio revolucionario en la sociedad lleva más tiempo.
SM: Un cambio revolucionario o que vengan y nos arreglen. Uno se siente solo. Usado, te diría. Antes cuando movíamos plata, nos buscaban, me invitaban a cenar, me llamaban por teléfono, me preguntaban qué opinaba. Ahora ni se acuerdan de mí. Ahora hablan con los de la minera. Eso no se le hace a los amigos, ¿no te parece?
C: Y...
SM: Ahora estoy así, asííí, como una rosa deshecha por el viento, asííí, como una hoja reseca por el sol, asííí, como se arroja de costado un papel viejo...
     El Subcomandante Mario está cantando a viva voz la famosa canción de Sandro. Por el hondo dramatismo de sus expresiones, podemos darnos cuenta de que está sufriendo profundamente. Aparece en escena otro encapuchado y trata de calmarlo.
SM: ¡No me toqués! ¡No me toqués, te digo!  ¡Dejáme sufrir, carajo!
Encapuchado: Subcomandante, no vale la pena. Olvídese. Estamos nosotros para acompañarlo. Además, diga la verdad, ¿con quiénes comió los asados más ricos? ¿Eh? ¿Con quiénes se divierte más? ¿Eh?
SM: Con ustedes.
     El encapuchado hace una seña a otros dos para que nos lleven a la salida. Nuevamente, nos vendan los ojos y nos conducen por el camino sinuoso. Emprendemos el regreso lamentando no haber podido probar ni un cachito de carne. Nostros también nos volvemos a la redacción así, asííí...

Fecha: miércoles 1 de marzo de 2017